Hola a todos mis amigos de la comunidad @holos-lotus, hoy vengo a participar en la iniciativa número #36, de nuestra amiga @charjaim,denominada "La naturaleza del viaje". De este tema tengo mucho que contar, lo cual haré con mucho gusto.

La vida es un cúmulo de experiencias que nos enseñan a valorar y amar lo que en ella obtenemos, cada aprendizaje y cada cosa vivida nos da conocimientos. Cuando pasamos situaciones fuertes es donde nuestra fe se mide con creces.

Sin embargo, vamos conociendo nuevas cosas, amistades, y personas con carácteres diferentes; aprendemos a ver quiénes están de nuestro lado en ese viaje tan difícil, mientras más vivimos más personas de buen corazón llegan a nuestro lado.

Un viaje que nos hace retornar nuevamente a todos esos lugares que nos hacen felices, nuestras raíces, nuestra vida, no es fácil hablar desde el corazón, pero eso que nos llena de felicidad es lo que queremos en nuestra vida, un viaje acompañado de cosas positivas donde vamos decidiendo quién nos acompaña en ese hermano camino llamado vida.

Hace ya 47 días viví una inundación inesperada, para muchos fue sorpresa, pero yo había tomado algunas precauciones, y sin embargo salir de mi casa no fue nada fácil, sin dar la vuelta atrás y sin llorar, le di un corto hasta luego a mi bello hogar, así lo siento, haciéndome fuerte di la espalda a todo eso, que durante años construi junto a mi familia. Un sueño hecho realidad, que la naturaleza quiso hacer tambalear y dudar de mis logros

Muchos me dicen que salga de allí, que venda esa casa, que deje el apego, pero soñé con tener mis cosas y ver esos sueños concretados, sé lo que duele ver todo bajo el agua, y dejarlo, pero me mantengo de pie. Mi fe es inquebrantable, mi confianza en Jehová Dios es grande y el amor hacia mi familia me ha dado fuerzas para soportar tanta adversidad, el apoyo de amistades cercanas me ha demostrado que no estoy sola.

Me siento otra persona, renovada y con nuevos cambios en mi vida, no sé si volveré a ser la misma de antes, hay momentos donde siento que voy a empezar de cero, como un bebé cuando nace, aprender de todo nuevamente.

Tengo unos deseos inmensos de volver, de querer por mi misma hacer las cosas, sé que no debo por mis problemas de salud y eso me hace sentir insegura, hay días donde la vulnerabilidad me visita, pero el poder y el amor tienen más fuerza y me levantan. Es esa vida nuestra que nos va moldeando, y nos enseña el camino que debemos seguir, confío en que todo volverá a la normalidad y la vida seguirá su curso aunque existan cambios.

Este fue un viaje inesperado que dejó
una enseñanza, he tenido que adaptarme a nuevos espacios, con la impotencia de querer hacer y no poder. Un viaje que no hice sola donde tuve la compañía de mis seres queridos y aún en medio de la incomodidad, tuve que adaptarme a seguir adelante, escribiendo ahora en mi teléfono, donde me cuesta un poco más, porque estoy acostumbrada a trabajar en la computadora.

Todo eso ha sido parte de este viaje, estoy a la espera de un pronto retorno, y voy cargada de experiencia y aprendizaje significativo, agradecida porque no faltó la alegría en medio de la adversidad y donde muchos hermanos de esta comunidad mostraron su amor y empatía hacia mí.