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LOS OJOS QUE LAMIÓ EL RIO / La Forja Fractal

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yuraimatc295.852 days ago3 min read

Un saludo para todos los amigos que justo ahora coinciden con mi post en el rinconcito verde de Hive. Siempre es un placer regresar a hive-164923 y si es con un motivo literario, pues, muchísimo mejor.

Por cuestiones de mala administración de mi tiempo, se me pasó la oportunidad de participar en la 1ra Convocatoria de La Forja Fractal lanzada por @cumanauta, pero esta vez no permitiré que suceda lo mismo.

Vivir inundaciones y crecidas en casas poco seguras y de alto riesgo fue algo muy común en mi niñez. Cualquier vientecillo podía arrasar con el techo de guano y cualquier lluvia persistente hacía que nos llegara el agua a las rodillas dentro de la casa de piso malo, en los bajos del barrio. Quizás por eso, aún de adulta, respeto tanto el rugido de un río enojado.

Pues bien, aclarado ese punto, estoy lista para dejar mi granito de arena a la Segunda Convocatoria de La Forja Fractal, que ya va despuntando con el mismo éxito que en su primera entrega.



LOS OJOS QUE LAMIÓ EL RIO

La lluvia no paraba desde hacía tres días. El río, antes un murmullo al fondo del pueblo, ahora rugía como si algo vivo se agitara en sus profundidades.
—Esto no es normal —dijo Martín, mirando el agua oscura que se acercaba al porche.
Su esposa cerró las ventanas.
—Es solo una tormenta. Ya pasará.
Pero la tormenta no se calmó y las ráfagas de viento contra la puerta de la casa, los hizo despertar a media noche.
—¿Quién anda ahí? —preguntó él y abrió la puerta. El río entró como un torrente helado que lo empujó hacia atrás. En medio del caos, ella gritó:
—¡Hay alguien en el agua!
Martín enfocó la linterna: una figura flotaba entre los muebles, blanca, con los ojos abiertos. No respiraba. No tenía rostro.
El agua siguió subiendo, trayendo más cuerpos. Algunos se movían, otros murmuraban nombres que nadie debía oír.
—Sube al techo —le sugirió a su esposa sin dejar de mirar el agua—. ¡Sube al techo! —ordenó ahora más fuerte y se volteó hacia ella, pero ya no estaba.
Al amanecer, los rescatistas encontraron a Martín, con la mirada aún fija en el agua, en silencio.



Este post fue redactado sin el uso de IA. La imágen fue creada en Chat GPT y los banners fueron diseñados en Canva.

Gracias por pasar por mi blog. Deseo que te haya gustado y que regreses pronto. Estaré esperando por ti. ¿Volverás?







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