La Invención de una Vida / ADIOSES TARDÍOS A UNA BRUJA CÓSMICA
9 comments

ADIOSES TARDÍOS A UNA BRUJA CÓSMICA
El humo y las luces de colores en el techo comienzan a mezclarse dentro de ella. Sentada en la barra del bar, mueve con cadencia la cabeza a ambos lados, al ritmo de la melodía que se escucha desde el karaoke, mientras sus brazos se alargan y encogen a destiempo, como una danza solitaria.
Un amigo le acerca un trago de Southern Comfort y no puede negarse, no tiene fuerzas para hacerlo. Se lo bebe de un golpe y el sabor afrutado le raspa la garganta, haciendo su voz más áspera. El que hasta ese instante había estado desafinando en el karaoke hace una pausa momentánea y un extraño murmullo de voces se deja escuchar, como si hubiese salido de la nada.
Ella tararea en su mente la última canción: Oh Lord, won't you buy me a Mercedes-Benz? My friends all drive Porsches I must make amends Worked hard all my lifetime No help from my friends. So Lord, won't you buy me a Mercedes-Benz? I wait for delivery each day until three.
Alguien se adueña del micrófono y la música vuelve a contaminar todo el lugar. Ella deja de escuchar su propia voz. Por alguna razón siente deseos de gritar y lo hace, pero el aullido se rompe contra una pared infranqueable de sonido metálico y se rinde.
Sale del Barney's Beanery con un cigarrillo entre los dedos.
El aire frío de la noche no le quita los deseos de llorar. Está sola, pero no le es un sentimiento ajeno, así que se avergüenza por sentir lástima de sí misma. Una pareja pasa frente a ella sin siquiera notarla, van abrazados, riendo a carcajadas, se roban un beso y terminan con las cabezas pegadas como remoras, sin dejar de avanzar. Ella no puede evitar sentirse invisible.
Piensa en él, jugando con chicas de pechos grandes y nalgas redondas, mientras ella intenta calentar la cama fría del Landmark.
«Todo estará bien» —se intenta consolar, respira profundo como si eso la ayudara a tomar fuerza y regresar al bar.
— El cigarro ya casi quema tus dedos —dice alguien desde las sombras justo cuando se incorporaba. A ella le parece hermosa la voz ronca del hombre.
Entre los tragos y el humo le han nublado un poco la vista y no logra distinguir quien le habla desde la columna en la esquina del bar. No tiene miedo, no se espanta.
— No vayas esta noche al Landmark Motor Hotel —la voz desconocida vuelve a escucharse, como un lamento, casi suplica. Pero no se mueve del lugar para acercarse.
Ella no siente curiosidad por saber quien es, ni le pide que camine hacia la luz. Mira fijo hacia donde cree que están los ojos del desconocido por la silueta que logra distinguir. Y se permite una sonrisa.
— ¿Me das la hora? —pide, solo por mostrar un poco de atención.
— Son las 11 y unos minutos.
— ¡Oh!, aún no muere el sábado. ¡Qué largo día!
— ¡Espera! —el grito del desconocido la sobresalta—. Me equivoqué, no vi bien el reloj en la oscuridad. Ya son las 12, querida Joplin, ya es un nuevo día, ya… —toma aire como si le costara respirar. Después de varios segundos de duda, señala por fin—: Ya es 4 de octubre.
A ella le parece un poco absurda la intención que le ha dado él a la última frase y sonríe, antes de darle la espalda.
— No vayas sola esta noche al Landmark Motor Hotel —suplica una última vez el desconocido.
«Cada noche hago el amor con 25.000 personas en el escenario y luego me vuelvo sola a casa», murmura con tristeza mientras le da una última bocanada a su cigarro antes de lanzarlo a la calle y entra al bar.

Imagen de Janis Joplin creada con Chat GPT
Gracias a la querida @Iriswrite por la invitación a esta hermosa iniciativa.
Me gustaría que se nos unieran @elisabethswan, @kpoulout y @marabuzal.

Este post fue redactado sin el uso de IA. Las imagenes fueron creadas en Chat GPT y los banners fueron diseñados en Canva.
Gracias por pasar por mi blog. Deseo que te haya gustado y que regreses pronto. Estaré esperando por ti. ¿Volverás?
![]() | ![]() |
---|
![]() | ![]() |
---|
![]() | ![]() |
---|
![]() | ![]() |
---|
![]() | ![]() |
---|
![]() | ![]() |
---|
![]() | ![]() |
---|


Comments